martes, 7 de agosto de 2007

La UPE y su visión sobre la LGE (Ley General de Enseñanza).

El Proyecto de Ley que establece la “Ley General de Educación” (LEGE) en reemplazo de la LOCE, que en el mes de abril envió al parlamento el gobierno de Michelle Bachelet, viene a demostrar una vez mas el carácter neoliberal de la actual administración. Nada de fondo ha cambiado, todo lo contrario, bajo un nuevo lenguaje y forma se da continuidad a una añeja y mal oliente educación de mercado, que en la práctica es una nueva burla y bofetada en pleno rostro a los cientos de miles de estudiantes que nos movilizamos el 2006.

El Gobierno dice que “el presente proyecto forma parte de un programa de reforma educacional que responde a las exigencias que la sociedad, las familias y que los jóvenes están haciendo al sistema educativo”, siendo que a todas luces sólo responde a los intereses de la economía de mercado y los sagrados mandamientos del Sistema Financiero el Banco Mundial, pues como la propia Bachelet deslizó, no se trataba de una ley orgánica que pretendiera modificar las bases estructurales sobre la que se ha sostenido por años la LOCE, el presente organigrama constitucional que reduce al Estado a un mero habilitador de instrumentos para que sean los privados los que lucren con la Educación, lo que en definitiva favorece la “libertad de enseñanza” o mas bien el siguiente párrafo de la propia ley refleja mejor el carácter de ella “... el derecho a abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales...”, que en pocas palabras no es más que mercado y más mercado, un contrasentido si pretende terminar con el “lucro en la educación” y hasta cambiar el concepto de Enseñanza por el de Educación como aseveró Bachelet.

Acostumbrados al engaño fácil, pretenden hacernos creer otra vez que solo estableciendo controles y reglamentos impedirán lo imposible: el enriquecimiento de los mercaderes de los templos del saber (“esta Ley General de Educación establece requisitos más exigentes que los actuales para incorporarse como sostenedor al sistema educativo y mantenerse en él”). Su argumento: “El proyecto se entronca con esa tradición republicana concibiendo a los sostenedores como cooperadores de la función pública y, por ende, alejadas de toda pretensión de lucro”. ¡Que falsedad!, ahora los sostenedores son “cooperadores” y “republicanos” ¡que cara dura..!

El proyecto está colmado de demagogia, letra muerta e intencionalidades sin futuro. Demagógico es el criterio de selección de alumnos, porque en la práctica jamás lo podrán aplicar; demagógico es decir que se fomentará el crecimiento de espacios de organización como los Centros de Alumnos, Federaciones, centros de Padres y Apoderados, etc., cuando a parte de no considerar su opinión hasta que se movilizan por sus derechos, no se les da ninguna posibilidad de tener incidencia en los contenidos de la educación ni control sobre los recursos que el Estado entrega a los sostenedores; como también es demagogia, pretender “disponer de un proyecto de desarrollo institucional” en cada establecimiento, cuando de nada sirven los proyectos institucionales cuando estos están subordinado a la ley de a oferta y la demanda. Los proyectos institucionales deben estar relacionados con un Proyecto Patriótico de Desarrollo que de coherencia a la educación impartida, de lo cual concluimos los estudiantes que la lucha por una educación de calidad y gratuita está relacionada íntimamente con el país que queremos.

Respecto al “Consejo Nacional de Educación”, que decir, hábilmente casi todos sus miembros son designados por el gobierno, además ni siquiera se considera la participación de los estudiantes secundarios, sino sólo de un estudiante de la educación superior, subordinado a una serie de requisitos que deja a un minoritario sector con posibilidades de ser parte de dicho consejo: “Un representante estudiantil perteneciente a una institución de educación superior autónoma y acreditada. Dicho estudiante, deberá tener aprobados al menos tres años o seis semestres, en su caso, ...y encontrarse dentro del 5% de los alumnos de mejor rendimiento de su generación. El representante de los estudiantes será elegido por los Presidentes de las Federaciones de Estudiantes formalmente constituidas, en reunión convocada por el Jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación”. Y lo que es peor, la propuesta no considera la participación real de los movimientos sociales involucrados en la educación en igualdad de condiciones, dando preferencia a sostenedores, administradores de turno y politiqueros locales o centrales del aparato de poder.

Los estudiantes queremos hacer saber tanto a la Derecha, la Concertación como a los sectores “progresistas” neoliberales de izquierda, que no nos conformaremos con simples modificaciones al mercantilismo en la educación, sino que lucharemos por el término del sistema de sostenedores y toda su estructura orgánica y política como apéndice del Estado, poniendo fin al lucro de verdad, al mercantilismo en la enseñanza, a la especulación a costa del vulnerado derecho a la educación. La escuela, el Liceo, la Universidad no deben seguir siendo fábricas generadoras de capital y dinero para el bolsillo de un empresario, sino espacios donde se despliegue el talento de millones de jóvenes en función de la construcción de un Chile para su pueblo.

Finalmente declaramos, nuestro más rotundo rechazo al Proyecto de Ley que establece la“Ley General de Educación”, y llamamos a todos los estudiantes a reiniciar las movilizaciones que nos han permitido hacer avanzar la organización e incidencia de nuestras reivindicaciones y demandas en la conciencia nacional, claro que esta vez unido con todos los sectores sociales y populares que buscan una transformación profunda y radical de la actual sistema.


¡ Luchamos contra la educación de mercado, Luchando contra las causas que la engendran: el neoliberalismo!

miércoles, 30 de mayo de 2007

¿Qué significa para nosotros la patria y el patriotismo en la realidad concreta del hoy?

Se debe comenzar señalando que las clases dominantes, así como se han apropiado y manipulado los conceptos de libertad, democracia, derechos humanos, así también lo han hecho con los de patria y patriotismo, y en general con todos aquellos que les sean útiles en la mantención de su sistema de dominación, por eso es políticamente importante rescatar estos principios, otorgarles un contenido ideológico revolucionario e incorporarlos conscientemente a nuestro proyecto por la transformación radical de la sociedad.

El concepto de patria

Lo anterior se fundamenta en que “la patria” en general postulada por las clases dominantes no existe. No es algo estático, definido y configurado desde siempre y para siempre. Tampoco puede reducirse el concepto de patria a la noción de tierra y los vínculos que se desarrollen entre esta y sus naturales, sean de carácter histórico, cultural, jurídico u otro. No puede negarse que en un territorio determinado, y producto de su desarrollo histórico, se acumulan factores de tipo lingüístico, social, político y económico, que otorgan la sensación de unidad histórica y provocan la identificación de un conglomerado humano como nación, un proceso de acumulación de valores y prácticas que trascienden formaciones sociales concretas.

Pero ello no significa que estos valores y prácticas que nos distinguen de otros lugares o pueblos, constituyan la patria, una patria abstracta, general e independiente de condiciones históricas. La patria -entendida como un conjunto de elementos materiales e inmateriales que infunden un sentido de pertenencia a un vasto grupo humano- es una manifestación histórica. Es decir, se da siempre en concreto y posee un carácter eminentemente dinámico, cambia y se desarrolla en el tiempo y de acuerdo a la intencionalidad de diversas clases sociales, y muy especialmente de aquellas en el poder. Es por ello que se habla de la patria burguesa y la patria socialista. O dicho de otro modo, el concepto de patria debe necesariamente llevar “apellido”. De ahí que sostengamos que la patria abstracta no existe, sino que la patria -realidad concreta e históricamente determinada- tiene elementos objetivos y subjetivos, positivos y negativos, los cuales no constituyen patrimonio de las clases dominantes, pero es claro que se han apropiado de ellos para configurar su idea y praxis de patria.

El postular la existencia de la patria burguesa, y por ende, la necesaria lucha contra esta, no significa ser antipatriota (porque la patria en general no existe) sino que plantear una idea alternativa de patria, la cual está indisolublemente vinculada a un proyecto de sociedad distinto. Esto último es de fundamental importancia para comprender el carácter y contenido escenciales de la patria y el patriotismo, ambos están siempre directa e invariablemente ligados a un proyecto histórico de sociedad y a los sujetos o fuerzas sociales que son protagonistas de dicho proyecto. La patria burguesa es funcional al sistema capitalista y es debido a esto que se desarrollan y perfeccionan mecanismos ideológicos que garanticen la identidad de la mayoría con la idea hegemónica de patria.

El rol de la ideología

El rol de la ideología es vital para imponer valores, criterios e ideas que sean funcionales a la perpetuación del sistema de dominación. En este sentido, la distorsión de la historia y la interpretación clasista de la misma, desempeñan un papel preponderante.

Las “gestas patrióticas” que conocemos se nos han transmitido de generación en generación de manera mecánica y con carácter de última palabra, sin posibilidades de cuestionar o al menos profundizar sobre personas, hechos o circunstancias que -según se transmite a través de la familia, la escuela o los medios de comunicación- conforman nuestra “historia patria”. La mecanicidad, la superficialidad y el control hegemónico del contenido de la historia, se conjugan para entregar una versión histórica interesada, parcelada y profundamente acientífica en donde las verdaderas causas de los fenómenos se pierden en una inmensa maraña de falsedades, apariencias simbólicas y detalles secundarios.

Por ejemplo, los principales hechos históricos que se nos presentan como fundacionales en la construcción de la patria, están estrechamente relacionados a las Fuerzas Armadas. Por tanto, la exaltación de eventos militares, de hombres y hechos, busca plasmar en la mente del chileno la relación patria-FF.AA. Es por esto que se habla del “día del roto chileno”, “día de las glorias navales”, “día del juramento a la bandera”, “día de las glorias del ejército”, etc. Esto es una clara y tendenciosa manipulación ideológica que pretende mantener incólume el tipo de vínculo entre patria y capitalismo, entre la nación y la patria y, lógicamente, mantener y fortalecer la identificación de las mayorías con todo lo anterior, siendo la mayor expresión de esto el nacionalismo imperialista, xenófobo, racista o religioso que tantas guerras injustas ha originado y que no ha hecho más que legitimar, defender o fortalecer el dominio de un sector social sobre otro.

Patriotismo


Cualquier definición de patriotismo debe necesariamente hacerse con referencia a la patria y al concepto específico que de ella tenemos. En consecuencia, éste tampoco es abstracto, no es una calidad asignada o eterna, sólo puede entenderse en relación a un contexto histórico concreto. El patriotismo, cual conjunto de principios y prácticas destinadas a la construcción, preservación y desarrollo de la patria, se vincula a un proyecto específico de sociedad postulado en un momento histórico preciso. Es patriota aquel que se mueve en dirección de la historia y del desarrollo social, aquel que brega por la liberación de las fuerzas materiales y espirituales de la sociedad y contribuye al desarrollo y bienestar del ser humano. Al que lucha porque aquella identificación cultural, lingüística, histórica o política adquiera una dimensión real y efectiva y no sea sólo producto de la imposición de la minoría en el poder.

El patriotismo es ajeno a la opresión y la explotación, la identificación con una patria es, por sobre todo, la identificación con seres humanos pasados, presentes o futuros, con los cuales se ha materializado la circunstancia territorial, cultural e histórica de compartir la vida y de construir un entorno común. La única manera de que esta identidad posea un carácter humanista y solidario -más allá del discurso patriotero- es que prevalezcan la igualdad y la justicia sociales. Y ello es algo que jamás ocurrirá en la patria de los oligarcas o explotadores.

domingo, 27 de mayo de 2007

¿Que es la UPE?


La Unión Patriótica Estudiantil (UPE) surge a partir de las grandes luchas estudiantiles del año 2006, protestas que crearon las condiciones para que un importante sector del estudiantado tomara conciencia que el conflicto por una educación digna era mucho más que exigir simples medidas que modificaran algunos aspectos de la institucionalidad neoliberal.

Nos planteamos como un movimiento político social abierto, nacional y juvenil, donde nuestro carácter Patriótico se define a partir de que buscamos una autentica soberanía y protagonismo del pueblo en los asuntos políticos, económicos y culturales, y en los recursos naturales del país, es decir una autentica independencia nacional.

Nos referimos a la juventud en general porque hay una gran cantidad de jóvenes que en estos momentos se encuentran privados de su derecho a la educación, a causa de las injusticias y problemas socio económicos apremiantes que los hacen desertar o ingresar prematuramente al mundo laboral donde los abusos y la explotación son el pan de cada día. Y así como el cesante sigue siendo considerado trabajador, al joven que no puede estudiar también lo consideramos un estudiante.

La UPE pretende aglutinar a todos los estudiantes que luchan contra la educación de mercado y que buscan una educación estatal y gratuita para todos y todas en todos los niveles, lo que en las actuales condiciones implica una lucha contra el sistema capitalista “neoliberal” que no se puede dar de forma aislada. Por lo tanto, es urgente la convergencia de todos sectores de la sociedad; trabajadores, pobladores, y estudiantes entre otros, para que a través de un proyecto político único aporten a las grandes transformaciones que necesita nuestro país.